Aplicaciones de patchwork

Soy una enamorada del patchwork, pero mi falta de tiempo, en estos momentos me lleva a limitar el desarrollo de esta actividad. Pero no me importa, ya que lo que hago, que son simples aplicaciones, me llena muchísimo.

Es una técnica muy sencilla y muy bonita, es cuestión de echarle imaginación y ganas. Además, todo hay que decirlo, es un entretenimiento barato, lo cual a día de hoy, con esta crisis, es de agradecer.

Presumo de hacer regalos personalizados; mis niñas van "con diseños exclusivos" que realizo, como mucho en dos días, es algo rápido y con resultados muy satisfactorios.

Cualquier prenda es buena para hacerle una aplicación, un motivo, un nombre, una simple inicial. Una mantita, unas sábanas, toallas, camisetas, sudaderas, delantales, trapos de cocina... es increíble lo que puede transformarlas un simple trozo de tela bien escogida.

La mar y las labores

La mar. Mi vida es la mar, sentada frente a la mar me crié, en la mar me formé, y siempre en mi vida tengo la mar de fondo.

Navegando hice algunas de mis mejores labores, ni temporales ni fuertes marejadas impidieron que mi aguja equivocase su rumbo. A día de hoy, tengo cuadros que al mirarlos me transportan de nuevo a aquellos barcos que llevo en mi corazón.

La vida cambia y vamos evolucionando en casi todos los aspectos, pero esas labores de aguja e hilo nos siguen gustando, técnicas nuevas o antiguas, es algo que llama la atención cada vez a más personas. El poder sorprender a quien quieres con algo elaborado con tus propias manos, es algo único.

Son sensaciones especiales, como las de un buen plato bien cocinado, en el que pones todo tu cariño y el deseo de que guste a quien va a saborearlo.

Desde este humilde blog, espero poder transmitiros un poquito de mi pasión por las labores y la cocina, mi pasión por la vida y ¿por qué no? por la mar...