Tenía ganas de hacer alguna cosita para la preciosa niña de una querida amiga. Tiene una habitación de esas divinas, de revista, así que ponerme a la altura iba a estar complicado. Así que pensé en algo muy sencillo, un cuadrito muy sencillito que combina pintura con tela y cintas. Nada del otro mundo. Escoger la combinación de colores, las cintas y los detalles... y manos a la obra. No tiene gran dificultad y tampoco lleva mucho tiempo, hay que ponerle una buena dosis de cariño y un pelín de inspiración. No hace falta más.
Ha tenido mucho éxito y de hecho he hecho muchos más después de este, los he regalado, los he vendido y he explicado a "mis alumnas" cómo hacerlo y los han hecho de todas las formas y colores, con cintas, tachuelas y botones.
Prueba a hacerlo y verás qué bien quedas y qué regalo tan mono para cualquier persona, de cualquier edad.